Siempre me han encantado los correos electrónicos que nos recordaban los juegos, series de TV , etcétera de cuando eramos pequeños. Hoy mismamente he leido uno de esos y he pensado que se merecia una entrada en mi blog (al que por cierto tenia un poco abandonado) primero de todo, gracias a los que me lo habeis leido y comentado, siempre es motivador saber que alguien puede leer lo que una escribe.
Pues lo que estaba diciendo, hay que dar un aplauso a todos los juegos y juguetes de la infancia, ya que han formado parte de nuestra educación , muy buena todo hay que decirle. Voy a hacer un repaso de todos los juguetes que recuerdo, mios y de mis allegados. Por ejemplo, siempre recuerdo, el muñeco de Patricia y Servan, era muy especial ya que tenia colita, jeje (que cursi) todas nos peleábamos por coger ese muñeco y mira que era feo el jodio pero claro como sabíamos que era un niño y no como los nuestros que lo que tenian era un agujero que no sabíamos de que sexo era ni para que servia. Pero claro, perdonad que os diga, pero ese muñeco no era nada comparable a mi Alberto, ese si que era un muñeco especial es el juguete que recuerdo con mas nostalgia de todos, era rubio, tenia el pelo bastante largo, era blandito pero a pesar de que no se podia bañar era el mejor muñeco del mundo, ah! me estoy acordando que yo tenia una libreta en la que apuntaba el día de su nacimiento, cuando le daba de comer, la ropa que le ponia (para no repetirla, puesto que yo tenia muchiiiisima ropita que mi madre me dio de mi hermano). cuando era pequeña me encantaba hacerme una casita en el patio de mi casa, en un rincón ponía el cuarto de baño, en otro la cocina, las habitaciones, el salón.... lo peor de todo es que me tiraba toda la tarde colocando la casa y cuando me quería poner a jugar ya tenía que empezar a recogerla.
Recuerdo mucho también los zapatos de sevillana de Bea, ¡eso si que eran unos zapatos de tacón y no los que tenía mi madre que todos me quedaban 10 número grandes!cada vez que iba a su casa me los tenía que sacar para que me los pusiera y es que no habia nada que me gustara más que unos zapatos de tacón, de hecho mi padre siempre me llamaba María-Tacones (ese apodo lo ha heredado mi hermana que para estar comoda cuando llega a casa se pone mis taconazos).
Bueno y que me decís de la noria llena de barriguitas de Cristina y Esther, madre que chulada!!! las había de todos los colores,era magnífica como daba vueltas aquella atracción, también recuerdo una muñeca con un traje blanco y un color de cara un poco raro (no se, no se, está algo difuminado ese recuerdo)jeje.
Y la leyenda urbana de casa de Violeta??? si nos acercábamos al cuarto aquel del patio y hablábamos alto se nos podía caer el techo encima, pero que guay era entrar en el otro, el que estaba la puerta justo enfrente cuando salias al patio. Allí había de todo, muñecos, pin y pon, cromos, santos, juegos de mesa, era como el paraíso de los juguetes.
y que decir de la casa-terraza-trastero de Tamara, aquello si que era una casita bien montada y no la que me preparaba yo en el patio de mi casa. Ahi si que habia de todo, teníamos cepillos, cremas, cesto de la ropa sucia, terrazas de bares (un par de sillas en el patio), pobrecita mi tía Rocío que todo su afán era que no nos arrimasemos al tubo de la calefacción para no quemarnos y va Patri y en Navidad se quema ¡anda que!
Las mejores Barbies del mundo estaban en casa de mi prima Inma. Tenía todos los complementos habidos y por haber. Recuerdo una época en la que a Patri y a ella les dio por robarse, si, si se robaban zapatos, trajecitos, de las barbies y claro, las dos eran mis primas ¿a quién defendía yo? en casa de mi prima Inma había una armónica de su hermano, y siempre la tocábamos, también nos encantaba.
En casa de mi prima Tere, el juguete era mi prima Mamen, pobre, aún me recuerda que está todavía traumatizada porque supuestamente su hermana y yo no la veíamos, ella nos hablaba y no le hacíamos caso, nos chocábamos con ella como si no estuviera... y ella le decía a sus padres "Mama, Papa, la Tere y la Noe no me ven" jaja. Había en su casa un "secadero" donde también había millones de juguetes, en esta casa eramos especialistas en ir de compras, montábamos comercios y salíamos a comprar con los carricoches de los niños, ¡qué recuerdos! lo mejor de todo, es que tenían un cuarto en el patio donde había máquinas de juegos (las típicas de los bares) que no funcionaban, pero daba igual, así mismo eran alucinante!
También hay que hacer una mención especial al Diavolo, al quén es quién, al juego de los olores (de mi prima Inma), a la herencia de la Tia Agatha, a los ponys, a los gusanos de seda, al repión, al pinche, al bote-bote......
......................................Continuará
y sobre todo, sobre todo lo que más me gusta de nuestras celebraciones, es que es una gran excusa para juntarnos amigos y familia.
